Mi práctica docente la percibo como una tarea que implica muchas habilidades, destrezas y conocimientos no sólo del área o asignatura que se imparte, nuestra tarea va más allá de eso.
Al igual que mis compañeros, me ido formando en la práctica, en el día a día, mejorando en lo posible. Nuestra actividad no es sencilla, hay que trabajar con muchos problemas: falta de recursos, con las condiciones sociales, antecedentes académicos de los alumnos, su conformismo por ser rechazados de la UNAM, entre otros tantos problemas.
Muchas veces no sólo somos profesores, también somos amigos, psicólogos, orientadores, etc., de ahí la importancia de tener vocación.
Además de transmitir conocimientos, tenemos como misión fundamental la formación de seres humanos integrales, capaces de comprender sus propias capacidades y desarrollarlas para construir una sociedad productiva, he allí la importancia de los docentes con vocación de servicio quienes serán los guías de cada uno de los adultos del mañana.
Saludos
y gracias por sus visitas
Griselda Luna
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